Ahmed, en una de sus grandes aventuras, en los mogotes del Valle de Viñales. |
Ya han
pasado nueve años de su partida, una vida, y me parece mentira que “El Gordo”
no esté con nosotros, para regalarnos su amistad sin límites, sus inigualables
fotos, su eterna compañía, aun en la lejanía.
¿Cuántas
cosas hubiese logrado Ahmed en todo este tiempo? ¿Cuántas coberturas? ¿Cuántas
buenas acciones? Nadie puede imaginarlo, pero seguramente serían muchos los buenos
hechos protagonizados por él.